Iglesia Abierta/Open Church

Sobre el fundamento de las Sagradas Escrituras

1. NUESTRA IGLESIA CREE en las Sagradas Escrituras como plena e infalible Palabra de Dios, revelada al hombre por inspiración del Espíritu Santo y, consecuentemente, única y segura norma de fe y conducta.
2. NUESTRA IGLESIA CREE que las Sagradas Escrituras tienen una constitución interna y otra externa: la primera, formada por la Ley y el Evangelio; la segunda, por los 39 libros del Antiguo Testamento y los 27 del Nuevo Testamento.
3. NUESTRA IGLESIA CREE que las Sagradas Escrituras hablan por sí mismas y, en ningún modo, aceptan interpretaciones de carácter privado, aun cuando guían la revelación individual del Espíritu Santo.
4. NUESTRA IGLESIA CREE en un solo Dios Viviente, Eterno y Verdadero, quien es tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, siendo las tres una indisoluble e inescrutable unidad en esencia, poder y eternidad.
5. NUESTRA IGLESIA CREE que el Padre es el Creador de todo lo visible e invisible, y Autor del misericordioso Plan de Salvación desde antes de la fundación del mundo.
6. NUESTRA IGLESIA CREE que el Hijo es eternamente engendrado del Padre, y único mediador entre Dios y los hombres; se encarnó por obra y gracia del Espíritu Santo y nació de la virgen María; y en El conviven dos naturalezas: Divina y Humana, en una sola persona.
7. NUESTRA IGLESIA CREE que el Espíritu Santo procede eternamente del Padre y del Hijo; es revelador del conocimiento de Dios al hombre por las Sagradas Escrituras; Santificador, Persuadidor, Consolador, Dador de Poder y representante único de Cristo sobre la Tierra.
8. NUESTRA IGLESIA CREE en el mundo espiritual formado por el cielo y el infierno; en la existencia de los ángeles buenos y malos, y en la de Satanás como jefe de los últimos.
9. NUESTRA IGLESIA CREE que el ser humano, hecho a imagen y semejanza de Dios, es una trinidad de espíritu, alma y cuerpo; y posee, en forma innata, la Ley Divina escrita en su corazón.
10. NUESTRA IGLESIA CREE en la caída de toda la humanidad por la desobediencia de Adán y Eva, y en la herencia del pecado original en todo hombre.
11. NUESTRA IGLESIA CREE que todo pecado voluntariamente cometido es mortal y ocasiona necesariamente la enemistad del hombre con Dios.
12. NUESTRA IGLESIA CREE que es imposible para el hombre, por finitas y precarias obras, compensar la deuda de sus pecados ante el Tribunal Divino.
13. NUESTRA IGLESIA CREE en la justificación por la fe, es decir, en que el perdón de la culpa es otorgado de manera exclusiva por la gracia de Dios a todos aquellos que creen de corazón en Jesucristo y lo confiesan voluntariamente con su boca.
14. NUESTRA IGLESIA CREE en la muerte redentora de Jesucristo en la cruz del Calvario, en la expiación por su sangre y en la justificación por su mérito sacrificial.
15. NUESTRA IGLESIA CREE que Jesucristo murió en la cruz, fue sepultado y resucitó al tercer día de entre los muertos, ascendió al cielo y está sentado a la diestra de Dios Padre.
16. NUESTRA IGLESIA CREE en la Segunda Venida de Jesucristo en dos etapas: una invisible para arrebatar a la iglesia antes de la Gran Tribulación; y otra visible para establecer su reinado milenial sobre la tierra, al final de la Gran Tribulación.
17. NUESTRA IGLESIA CREE en la comunión de los creyentes, unidos por la fe común de los Apóstoles, los tres Credos de la iglesia antigua y los contenidos de los seis primeros Concilios Generales, que concuerdan con la Biblia. Lo que hemos creído todos en todo lugar y en todo tiempo.
18. NUESTRA IGLESIA CREE en la Iglesia, una, santa, universal y apostólica; que es invisible y está formada por las almas de aquellos que tienen escritos sus nombres en el Libro de la Vida; y se hace visible en el mundo por amor mediante la propagación del evangelio.
19. NUESTRA IGLESIA CREE en el nuevo nacimiento, no de la carne, sino del espíritu, al ser regenerado por el Espíritu de Dios; y que, como fruto de esa regeneración hacemos buenas obras, no para ser salvos, sino porque ya lo somos.
20. NUESTRA IGLESIA CREE que la Iglesia es integral, no parcializada en su mensaje, ni especializada en sus dones, ni fraccionada en su acción; equilibrada bajo el principio de santidad en libertad y libertad en santidad; sin legalismos, normas de hombres sobre vestuario, ornato personal, comida, bebidas, regulación de la vida privada, u otro yugo similar.
21. NUESTRA IGLESIA CREE que el Cristianismo, más que un sistema religioso, es una manera de ser y de actuar; es vivencial y no ritual; una teología al servicio de la vida y de la gente y no una vida al servicio de la teología, pues no hay una cultura cristiana, sino una doctrina cristiana para todas las culturas.
22. NUESTRA IGLESIA CREE en los medios de gracia provistos amorosamente por Dios para el conocimiento y propagación del Evangelio: la predicación de la Palabra, las ordenanzas del Bautismo y la Santa Cena del Señor, y la oración.
23. NUESTRA IGLESIA CREE que el Bautismo y la Santa Cena han sido explícitas y soberanamente instituidas por Jesucristo, para ser practicadas por la iglesia hasta Su Venida.
24. NUESTRA IGLESIA CREE que el Bautismo es un testimonio público de la fe interior del creyente en Cristo; debe ser ministrado por inmersión de todo el cuerpo, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, a personas en edad de responsabilidad o uso de razón.
25. NUESTRA IGLESIA CREE que el Bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia posterior a la conversión. Para ser bautizados en el Espíritu Santo tenemos que tener sed, pedirle al Señor que nos bautice, recibir y por la fe dejar que de nuestro interior broten ríos de agua viva.
26. NUESTRA IGLESIA CREE que Orar en lenguas es la evidencia inicial del bautismo en el Espíritu Santo, sin embargo, algunos, aunque fueron bautizados, no hablan en lenguas por temor o porque no fueron bien instruidos.
27. NUESTRA IGLESIA CREE que todos los creyentes debemos desear y ejercitar los nueve dones del Espíritu Santo: lenguas, interpretación de lenguas, profecía, discernimiento, conocimiento, sabiduría, fe, sanidades y milagros.
28. NUESTRA IGLESIA CREE que La sanidad física es uno de los beneficios de la salvación, uno de los dones del Espíritu Santo y una de las señales milagrosas que acompañan a los que creemos.
29. NUESTRA IGLESIA CREE que Nuestra liberación y nuestra victoria sobre el diablo, los demonios, las fortalezas mentales, las heridas del alma, los hábitos pecaminosos, las ataduras sexuales, el enojo, la depresión, el pecado, la muerte, la pobreza, las maldiciones… ya fue lograda por Jesús en la cruz, pero nosotros tenemos que apropiarnos de nuestra libertad por la fe, la sangre de Cristo y nuestra palabra de testimonio.
30. NUESTRA IGLESIA CREE que Todos debemos cumplir con la gran comisión que Jesús nos dio de predicar el evangelio y hacer discípulos.
31. NUESTRA IGLESIA CREE que la Cena del Señor es un acto conmemorativo de su sacrificio redentor en la cruz; que, por medio de la participación por fe en ella, el creyente establece una comunión espiritual con Cristo; y que debe administrarse mediante las especies del pan y el vino, símbolos del cuerpo y la sangre del Señor.
32. NUESTRA IGLESIA CREE que cada creyente es un sacerdote delante de Dios, y, por el mérito de Cristo en la cruz, receptor de la completa Gracia, la cual incluye el libre examen y la libertad de conciencia.
33. NUESTRA IGLESIA CREE en la adoración a Dios en espíritu y en verdad, nacida directamente del corazón y no supeditada a personas, lugares, formalismos, ritos o cosas materiales.
34. NUESTRA IGLESIA CREE que, en procura de la preservación y propagación del Evangelio, Dios ha dotado a su Iglesia de ministros: Presbíteros para los asuntos espirituales, y Diáconos para los asuntos administrativos.
35. NUESTRA IGLESIA CREE en la doctrina del Juicio Final, según la cual habrá juicios separados, para el diablo y los ángeles caídos, la humanidad gentil, el pueblo de Israel, las otras naciones, y los miembros de la Iglesia Cristiana.
36. NUESTRA IGLESIA CREE en la resurrección de los muertos: los justos para vida eterna en el cielo, y los pecadores para muerte eterna en el infierno.
37. NUESTRA IGLESIA CREE por igual en la absoluta soberanía de Dios y el libre albedrío del hombre, los cuales no son contradictorios sino complementarios.
38. NUESTRA IGLESIA CREE en la separación de la Iglesia y el Estado como entes distintos, dotados por Dios de funciones paralelas, pero no opuestas entre sí.
39. NUESTRA IGLESIA CREE se debe cristianizar la política, sin politizar el cristianismo; pues la libertad política de cada creyente es asunto de conciencia, y los partidos políticos confesionales no representan necesariamente a la Iglesia.
40. NUESTRA IGLESIA CREE que toda autoridad estatal, eclesiástica, laboral y familiar, ha sido establecida por Dios y debe ser respetada, acatada y obedecida, siempre y cuando no quiera torcer la voluntad Divina.
41. NUESTRA IGLESIA CREE en la familia como institución establecida por Dios para la preservación de la sociedad, sobre el fundamento del vínculo matrimonial monógamo heterosexual; y en la indisolubilidad de éste, salvo las dos causales bíblicas de divorcio: adulterio irremediable, o abandono definitivo del cónyuge inconverso.
42. NUESTRA IGLESIA CREE en el respeto por la vida humana y en la procreación responsable y a conciencia; y, por ende, condenamos el aborto y toda forma de control natal abortivo.
43. NUESTRA IGLESIA CREE en la igualdad de derechos de todos los seres humanos; y en la promoción de la justicia y la misericordia hacia los necesitados por medio de la función social del capital.
44. NUESTRA IGLESIA CREE en la ética cristiana del trabajo, según la cual, Dios prospera toda obra de sus hijos para que satisfagan necesidades, cumplan obligaciones y den espléndidamente para el evangelio y para el prójimo con amor.
45. NUESTRA IGLESIA CREE que el diezmo es una norma bíblica de necesaria y conveniente observancia para el creyente, lo mismo que el pago de impuestos al poder civil.
46. NUESTRA IGLESIA CREE en la armonía social basada en el respeto de la libertad ajena; por lo tanto condenamos toda forma de fanatismo e imposición ideológica o religiosa, sin renunciar al radicalismo de nuestras creencias. Fanático es el que mata por sus ideas; radical es el que muere por sus ideas.
47. NUESTRA IGLESIA CREE que la propagación del Evangelio debe darse de manera gratuita, “No Tiene Precio”, por tanto todos los procesos internos de la congregación, deben ser accesibles para todos, sin que medie el precio para el acceso a alguno de los servicios de la iglesia. Todo esto incluye: Procesos de Formación, Materiales de Formación, Salidas, Encuentros, Conciertos, Talleres y todo lo que se entienda como parte de nuestra responsabilidad de llevar a las personas al conocimiento de la palabra de Dios y el fortalecimiento de una relación personal con Jesucristo.
48. NUESTRA IGLESIA CREE que en la propagación del Evangelio “Todos” deben tener acceso a los beneficios de la congregación, sin exclusión ninguna por motivos de estrato, capacidad económica, o situación personal, pues en Cristo no existen los favoritismos, las primeras filas, ni la selección de personas.